Ser madre es un trabajo de tiempo completo que implica cuidar, enseñar y, a veces, corregir a tus hijos cuando esto sea necesario, ¿verdad?, pero no nos detengamos sólo en esas características, pues, tú mejor que nadie sabe que también significa ser una amiga, y parte de serlo es pasar momentos divertidos, creando recuerdos únicos que quedarán marcados de por vida en la vida de tus hijos. Queremos que seas toda una mamá divertida y que contagies de alegría a esas personitas que tanto quieres, por ello, a continuación te compartimos algunos consejos para que puedas disfrutar de experiencias únicas en compañía de tus seres amados.
- Una bromita nunca pasa de moda, y mucho menos con los hijos, pues es algo único que puede fortalecer aún más la relación con ellos. Para lograrlo, necesitas toda tu creatividad y recuerda que el objetivo es que ambos terminan riendo juntos. Así que, no te excedas y trata de que sea divertida, pero a la vez noble y tierna, como solo tú sabes hacerlo.
- Muchas veces, cuando una chica se convierte en madre, olvida que también fue una niña que le encantaba hacer travesuras, jugar e incluso hacer una que otra maldad. Parte del aprendizaje de tus hijos es eso, no cortes su inspiración, al contrario, trata de entenderlos y ser lo más comprensiva posible con ellos; siempre y cuando sean acciones inofensivas que no afecten a terceros.
- Este es un tip parecido al anterior, con la única diferencia que es más común cuando tus hijos están en plena adolescencia. Nadie mejor que tú sabe que es un momento de experimentar cosas nuevas, (cambios de humor constantes, decepciones amorosas, problemas con el físico, entre otras muchas cosas que pasan por la mente de los jóvenes y que realmente los acompleja mucho). Apóyalos, no te aísles, trata de darles consejos comprensivos y, sobre todo, sin juzgarlos. Verás que será uno de los mejores regalos que les puedes dar, saber que los entiendes y los apoyas.
- Sabemos que hay muchas cosas que te encanta hacer por ti sola, como ir a correr, ir por un cafecito con tus amigas o leer, entre otras cosas; pero por qué no, claro que puedes incluirlos, hazles saber que son parte importante en tu vida y quieres que estén contigo para compartir esas actividades que tanto te gustan, porque no solo se trata de que tú los acompañes a sus juegos de fútbol o a sus recitales de la escuela, se trata que juntos compartan lo que a cada uno le gusta, para así, generar lazos más entrañables.
- Crea personajes, cambia de voces o haz acciones graciosas. Es una gran forma de romper el hielo con tus hijos, pues además de que los harás reír bastante, pueden jugar juntos por mucho tiempo imaginando escenarios impresionantes, aventuras fantásticas o misiones secretas. Eso ya depende de ti, lo importante es que te atrevas a experimentar algo nuevo para conectar con esas personitas que tanto amas.
- Nunca olvides la mágica sonrisa. Sabemos que muchas veces el trabajo puede ofuscarte o las tareas diarias pueden sofocarte, pero es importante que con tus hijos muestres tu mejor cara, una llena de vida y brillo, pues está comprobado que ellos viven y experimentan lo que tus emociones, por lo que si te ven todo el tiempo con una cara larga y apagada, se sentían atemorizados o incluso deprimidos al no saber qué pasa contigo. Si realmente es una situación que ya no puedes controlar, háblalo con ellos para que estén más tranquilos y traten de entenderte.
- Haz actividades divertidas con tus hijos. No todo se trata de ir a comprar ropa, hacer tarea o visitar a la abuela. No sigas siempre la misma rutina, cámbiala un poco, vayan a jugar bolos, a las maquinitas, al parque o incluso por un helado saliendo de la escuela. Esos momentos son los más valiosos que puedes regalarles.
- Días de comida chatarra. Sí, sabemos que amas a tus hijos y quieres darles la mejor alimentación posible, pero recuerda que una vez al mes no hace daño. Propón un día donde puedan comer esa pizza, hamburguesa o helado que tanto les gusta y verás que esperaran con ansias ese momento y comerán con mucho más gusto esas verduras que les preparaste.
- Por último, las sorpresas. Recuerda como te encantaba cuando tus padres llegaban con esa muñeca que tanto les pediste o ese momento cuando tu mamá te decía hoy no vamos a la escuela, mejor vamos a pasar el día en el parque de diversiones. Uno de los regalos más bonitos de la vida, es la sorpresa, porque es un momento único que queda grabado para siempre. Sorpréndelos, nunca dejes de hacerlo, verás que sus caritas iluminadas de felicidad harán que valga cada acción o peso que gastaste para lograr que sucediera.
Ya jugamos, ya nos divertimos, ya sabes todo lo que se necesita para acercarte a tus hijos de una manera divertida. Recuerda que lo fundamental para lograrlo es escuchar y comprenderlos. No te alejes y siempre trata de ponerte en sus zapatos, pues muchas veces, a medida que vas creciendo, se va olvidando que en el camino del aprendizaje uno comete muchos errores y es normal, es parte de crecer y, sobre todo, es parte de lo que nos hace humanos.
En Maja te celebramos a ti, que día con día te esfuerzas por darle lo mejor a tus hijos. Nunca te rindas, eres toda una guerrera, verás que llegará un punto donde ellos agradecerán cada esfuerzo y lágrima derramada que diste por ellos. Y recuerda que, sin tu cariño y comprensión, la vida no sería tan hermosa como la conocemos. ¡Sigue siendo una madre divertida y amorosa!
Queremos escucharte, cuéntanos, ¿cuál fue el momento más divertido que pasaste con tu mamá?