¿Te has sentido últimamente como si todo estuviera pasando demasiado rápido o como si las cosas no salieran como tú quisieras? Tal vez sea porque estás muy estresada, y eso hace que veas todo de manera negativa, sin importar el tamaño del problema. Tranquila, es normal a todas nos pasa, lo que esta mal es no hacer nada al respecto.
Por eso hoy, queremos ayudarte a encontrar la paz y el bienestar que mereces; hemos preparado con cariño 10 consejos para que puedas relajarte en tu día a día, sencillos y rápidos de aplicar:
1.- Respiraciones profundas: cuando sientes que las paredes se estrechan a tu alrededor, es posible que el estrés esté tomando el control; para contrarrestarlo de manera efectiva es con respiraciones profundas, las cuales pueden realizarse en cualquier lugar. Simplemente siéntate o acuéstate, coloca una mano sobre tu estómago y la otra sobre tu corazón; inhala lenta y profundamente hasta que sientas que tu abdomen se expande, mantén la respiración por un instante y luego exhala pausadamente, sintiendo cómo tu abdomen se contrae.
2.- Calma tu mente: cuando te encuentres enfrentando una circunstancia difícil o las cosas no vayan bien, detente por tan solo 5 minutos. Durante este tiempo, realiza las respiraciones profundas mencionadas anteriormente y, sobre todo, intenta despejar tu mente. No pienses en las tareas del día o en los problemas; simplemente intenta dejar tu mente en blanco.
3.- Meditación: practicar la meditación puede mejorar tu capacidad de concentración y ayudarte a sentirte más relajada. Además, te permite reaccionar de manera más calmada ante tus emociones y pensamientos, incluso aquellos que causan estrés.
Aquí algunos tipos de meditación que puedes probar:
- Atención enfocada. Consiste en concentrarte en tu respiración, en un objeto específico, o en palabras que te generen tranquilidad.
- Meditación en silencio. Busca un lugar aislado para limitar las distracciones y permite que tu mente se despeje de pensamientos negativos.
- Postura corporal. Relaja tu cuerpo adoptando una posición cómoda que te haga sentir relajada, ya sea sentada, acostada o incluso caminando.
- Actitud abierta. Mantén una actitud receptiva hacia los pensamientos que surjan durante la meditación. En lugar de juzgarlos, déjalos pasar y redirige tu atención a tu focalización principal.
4.- Haz yoga: es beneficioso para relajarse cuando estás estresada debido a que combina técnicas de respiración profunda, posturas físicas que alivian la tensión muscular y meditación que calma la mente. Estas prácticas ayudan a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés, promoviendo así una sensación de calma y bienestar. Puedes encontrar ejemplos de ejercicios en plataformas como YouTube, donde hay una variedad de videos guiados.
5.- Practica taichí: es efectivo para relajarse cuando estás estresada porque combina movimientos suaves y fluidos con una concentración profunda en la respiración y la postura corporal. Puedes encontrar ejemplos de Taichí en plataformas como YouTube, donde hay numerosos videos que ofrecen guías paso a paso para principiantes.
6.- Date cuenta qué provoca tu estrés: a menudo, nuestras preocupaciones están arraigadas en situaciones que no comprendemos completamente; reconocer y entender tus sentimientos te permite manejar el estrés de manera más efectiva. Este proceso te ayuda a cultivar una calma interior y a construir una respuesta más equilibrada ante los desafíos de la vida.
7.- Ten una lista de actividades para un break: primero, sumérgete en diversas actividades y observa cómo te hacen sentir, como hacer ejercicio, disfrutar del aire libre, nadar, escuchar música o ver una serie, explora cuál de estas te proporciona un profundo sentido de relajación. Identificarlas te permitirá recordarlas cuando enfrentes días caóticos, ofreciéndote una valiosa herramienta para mantener la calma y el bienestar emocional.
8.- Toma un baño: el agua es realmente reconfortante; sentir cómo recorre todo tu cuerpo y simplemente pensar en ella puede ser muy relajante, ¿verdad? Cuando tengas un día caótico, considera darte un baño, de preferencia con agua fría; esto puede ayudar a tu sistema nervioso a reaccionar de manera positiva, reduciendo el estrés, el enojo o la tristeza.
9.- Habla con alguien de confianza: si sientes que las cosas te están abrumando, recuerda que no hay problema en pedir ayuda. Comunícate con tu hermana, tu mejor amiga o tu pareja, exprésales cómo te sientes; su apoyo incondicional seguramente te hará sentir mucho mejor y te ofrecerá una perspectiva nueva, que quizás el estrés te haya impedido ver.
10.- Motivate a diario: cada día, sin importar lo ocupado que esté, tómate dos minutos para mirarte en el espejo y decirte a ti misma con convicción: "Yo puedo hacer esto. Soy una mujer fuerte y sé que puedo lograrlo". ¡Motívate!, la única que puede brindarte ese impulso y lograrlo eres tú, así que primero cree en tus palabras y repítelas muy fuerte.
Y así, con estos consejos, cada día sentirás una mejora notable. Experimentarás una tranquilidad profunda y una relajación renovada, y lo más importante, verás cómo esa hermosa sonrisa vuelve a iluminar tu rostro, contagiando de alegría a quienes te rodean e irradiando luz a tu paso.